Hija de Luigi Lupi, precursor y maestro de las técnicas del latte art, Martina Lupi ha encontrado en el mundo del café el medio ideal para darse a conocer como artista internacionalmente. A pesar de su juventud, ha expuesto y vendido sus obras en países como Taiwan, Iran, Myanmar, Alemania e Italia que crea con una técnica propia de coffee painting con café espresso.
¿Podemos hablar del coffee painting, la pintura con café, como tendencia en el mundo?
De momento no ya que todavía somos pocos los que hacemos coffee painting. Y por lo que se refiere a la modalidad de pintar con espresso, que es la que yo utilizo, creo que soy la única persona en Italia que lo hace.
¿Cómo te interesaste por la pintura con café?
Estudié arte en la Academia de Bella Artes de Brera de Milán, donde me licencié en 2014 pero lo de dedicarme al coffee painting es algo que surgió de forma natural gracias a la relación que siempre he mantenido con el mundo del café a través de mi padre, precursor de las técnicas del latte art. Siempre digo que llevo café en mis venas en lugar de sangre.
Nadie me enseñó la técnica que utilizo sino que la desarrollé yo misma.
Explícanos cómo llevas a cabo tu técnica…
Solo utilizo café espresso para pintar mis cuadros, que pinto por encargo o para mi colección propia. Al principio utilizo más agua en el espresso ya que es cuando hago los blancos y preparo las sombras. Se trata de una técnica similar a la de la fotografía.
¿Por qué pintas solo con espresso?
Porque es el único tipo que me da la opción de aprovechar los aceites que se desprenden del café con la presión para llevar a cabo la textura y los matices del color. Además, me permite pintar en un lienzo.
¿Utilizas otras disciplinas artísticas con café?
No, solo me dedico a pintar con café espresso aunque hace tiempo hice algunas obras con pinturas acrílicas. A día de hoy sigo estudiando para mejorar mi técnica.
¿Cuánto tiempo te lleva terminar uno de tus cuadros?
Puede llevarme entre seis y doce horas dependiendo de lo que vaya a pintar; si se trata de animales o bien objetos, necesito entre seis y ocho horas de trabajo; en cambio, para retratos, siempre es más. Es un proceso complicado donde no te puedes permitir el más mínimo error.
¿Qué tipo de escenas escoges?
La mayoría de las veces se trata de encargos y me piden que pinte retratos de família, animales, niños, etc. Cuando lo hago para mi, en cambio, siempre escojo animales y personajes famosos. Lo que menos me gusta es hacer paisajes ya que normalmente quedan oscuros; siempre es mejor que lo que dibujas tenga un fondo blanco.
¿Qué tipo de cliente tienes?
Hay una amplia tipología de clientes pero básicamente se trata de gente ligada al mundo del café. También hay quien no pertenece al sector y se dirige a mi porque quiere algo único y diferente.
¿Cuánto cuesta uno de tus cuadros?
Depende del tamaño; por ejemplo, un lienzo de 50×50 cm, que me lleva entre seis y ocho horas de trabajo, tiene un precio de unos 300 euros.
¿Cuál es el cuadro de mayor tamaño que has dibujado?
Un colibrí de 1 x 1 m.
¿Cuántos cuadros sueles realizar al mes?
Suelo pintar un par mensualmente. La suerte es que, aunque no me los hayan encargado, los vendo en seguida. En total, debo haber realizado medio centenar de obras hasta el momento.
¿A cuántos países has viajado gracias a tu arte?
A unos cuantos; muchas veces viajo con mi padre a los países donde él realiza sus formaciones para baristas. Le acompaño para llevar a cabo demostraciones en directo de mi arte. Gracias a ello, he podido ir a sitios como Taiwan, Iran, Myanmar, Alemania y, naturalmente, a diferentes sitios de Italia.
Podemos decir que el coffee painting te permite ganar la vida…
De momento no y, por ello, lo compagino con mi trabajo como formadora en la academia para baristas que mi padre tiene en Piacenza, en el sur de Italia. Cuento con certificación de SCA para impartir talleres y cursos.
¿Cómo ves tu futuro profesional?
Por un lado, me gustaría formar a artistas en el arte de la pintura con espresso y, por el otro, quiero continuar vinculada al mundo del café enseñando técnicas baristas y sobre la elaboración de café.
Fotos: Martina Lupi
Redacción