La segunda entrega de la sèrie Maestras del cafè está dedicada a una chica con gran tesón: Gessamí Caramés. Una joven tarragonina con objetivos muy claros y un manual infalible para conseguirlos que hasta ahora le ha dado muchos éxitos como barista.
Gessamí Caramés (L’Ametlla de Mar, 1992). La relación de Gessamí con el café surge de sus ganas enormes de aprender y progresar en el mundo de la cocina y la restauración. Unas ansias de formarse que la llevaron a apuntarse a un curso de barista de la Escuela de Hotelería y Turismo de Cambrils “que me sorprendió muchísimo y me hizo dar cuenta de la importancia del café y sus posibilidades de combinación en la cocina y la pastelería”, cuenta. Fue ahí donde le picó el gusanillo de la cafeína y empezó adquirir conocimientos y experiencia en la elaboración de cafés que le han permitido proclamarse ganadora de los dos últimos campeonatos de baristas de la provincia de Tarragona y quedar en tercera posición en el de Catalunya el pasado 4 de octubre.
Y es que Gessamí es de las que nunca «arroja la toalla»; tiene tesón y las ideas claras y cuenta, además, con un manual que ha guiado su camino hasta ahora como barista y no le ha ido del todo mal: el de las cinco ‘m’ que, según dice, todo profesional que se precie debe dominar: “la máquina, el molino, el mantenimiento, la materia prima y la mano del barista”. “Es importante saber qué le gusta al cliente y conocer la materia prima ya que el café es un poco como el vino, tiene sus aromas, matices…; además, en función del punto de tostado, cambia el molido”, explica. Lamenta, eso sí, que la figura del barista sea todavía escasa y poco conocida y que cueste encontrar lugares donde tomar un café de calidad aunque cree que con el tiempo la situación mejorará y “la profesión sentará unas bases sólidas”. Eso sí, muy probablemente entre sus profesionales no contará con Gessamí ya que, a pesar de sus éxitos como barista, sueña con dedicarse a la cocina, su auténtica “gran pasión” y algún día abrir un restaurante propio.
Las cinco ‘m’ que se deben dominar según su manual infalible: la máquina, el molino, el mantenimiento, la materia prima y la mano del barista.
Cuando se le pregunta por la preponderancia de los hombres baristas sobre las mujeres, le resta importancia y lo atribuye al azar. “Ambos estamos en el mismo punto de partida en esta profesión que es relativamente nueva”, dice convencida. No obstante, sí que reconoce que, en la cocina, hay más chefs hombres que mujeres, algo que sucede “por un factor cultural, ya que nos han educado así creyendo que es un oficio donde debes tener fuerza física”. “Aun así, cada vez la gente piensa menos de esta manera”, argumenta. Y lo más sorprendente es que Gessamí se ha convertido en una de las mejores baristas de Catalunya sin tomar café apenas en su vida diaria, algo que reserva para cuando se prepara para las competiciones.
Foto principal: TGD Comunica.
Redacción
Enora buena campeona felicidades. ..